El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) realizó un nuevo estudio basado en el entrecruzamiento de datos entre el Servicio Meteorológico Nacional y la salud del semen de más de 50.000 hombres de la Ciudad de Buenos Aires. Dicho análisis comprende los últimos 19 años.

Los resultados

Según pudieron concluir, la exposición prolongada a las olas de calor tiene un impacto directo en la fertilidad masculina. Los investigadores encontraron una asociación negativa entre estos fenómenos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, y la calidad del esperma. 

La investigación reveló que las personas que se encontraron expuestas a temperaturas más elevadas durante el desarrollo del material genético -que se produce unos tres meses antes de la obtención de la muestra- denotaron un menor número de células y una morfología más pequeña en comparación con aquellos que no vivenciaron calor extremo. 

Explican que se trataría de alteraciones en la cantidad, capacidad de movimiento y  la estructura del esperma. Todas estas condiciones guardarían estrecha relación con el estrés térmico. Este informe demostraría cómo el cambio climático se suma a otros factores problemáticos, como la obesidad, el consumo de tabaco y la ingesta de algunos medicamentos. 

Aspectos de la salud reproductiva

Los hallazgos demuestran que los eventos de calor pueden reducir en aproximadamente 10 millones la cantidad de espermatozoides. Asimismo la calidad se ve empobrecida, sin importar la edad de los participantes. 

Ante estos resultados, los científicos insisten en que es momento de empezar a considerar los factores climáticos y ambientales a la hora de hablar de salud, infertilidad y/o problemas para concebir.