Según un informe lanzado por la Compañía Argentina del Mercado Mayorista Eléctrico, este aumento de la demanda por este tipo de energía fue a causa de una menor utilización de la térmica en un contexto marcado por el aumento de los precios internacionales de los combustibles fósiles.

En cuanto a la demanda local de energía eléctrica, en 2022 alcanzó a 138.755 gigavatios/hora (Gwh), con un incremento del 3,6% respecto de los 133.877 Gwh de 2021, en tanto la generación tuvo en el mismo lapso un aumento del 1,7%, diferencia compensada con una caída del 99% en la exportación.

La energía hidroeléctrica cerró el año con un incremento de generación del 25,2% y el resto de las energías renovables casi un 11%, respecto de 2021, en tanto que el aporte de la energía nuclear registró una retracción del 26,6% y la de fuente térmica un 9,2%.

Según expresó la organización, la disminución en la generación térmica en el primer semestre del año pasado no se ve reflejada en la cantidad de emisiones totales de CO2, debido al incremento en el consumo de combustibles alternativos.