La vida microbiana del corazón del desierto de Atacama, en el norte de Chile, han muerto repentinamente a consecuencia de la abundancia de agua provocada por las primeras lluvias en siglos en esta zona, donde los microbios locales estaban adaptados a la sequía extrema.
Según un estudio internacional, publicado en Nature Scientific Reports, en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las lluvias recientes en el desierto más seco y antiguo de la Tierra se atribuyen al cambio climático.
Atacama tiene un corazón hiperárido en el que desde hace al menos 500 años no se han registrados lluvias hasta hace tres años, cuando por primera vez ha llovido en el corazón hiperárido y, al contrario de lo que se esperaba, el aporte de agua ha causado una gran devastación en la vida local.
Fuente, EuropaPress.