A partir de una necesidad del Laboratorio de Química de la Escuela Secundaria Técnica es que el área de Hábitat y Sostenibilidad de la Universidad de San Martín (UNSAM) se abocó a la creación de un equipo capaz de medir la contaminación del agua y su calidad.
Esta idea se viene desarrollando desde hace dos años y la intención es que su aplicación sea económica y accesible. Del mismo modo, se trata de un dispositivo fácil de utilizar por lo que convierte a sus operadores en auténticos auditores ambientales.
Los avances para la ciencia
Cabe destacar que la mayoría de los equipos de testeo como estos son muy caros dado que no se producen en el país, por lo que esta invención representa un hito para la comunidad ambientalista local.
Apodado Lambee-01, este aparato puede medir de forma no invasiva la concentración de dicromato de potasio, sulfato de cobre y colorimetría RGB. Ahora están trabajando en un diseño optimizado que lo vuelva más versátil en términos de programación e implementación en los trabajos de campo.
El sello distintivo de la UNSAM
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Sus creadores creen que el dispositivo podría contribuir a la comprensión de las condiciones ambientales a partir de su incorporación en colegios secundarios y en prácticas comunitarias. En ese sentido, el proyecto de la UNSAM sería capaz de formar y capacitar a futuros profesionales.