La nueva generación de tecnología para celulares podría interferir con las observaciones terrestres de satélites. De ser así, las redes inalámbricas globales 5G pondrían en riesgo al pronóstico meteorológico. Por ello, serían necesarias regulaciones que eviten estos problemas, especialmente en Estados Unidos y donde se habiliten las frecuencias problemáticas.
Algunas de estas frecuencias son muy cercanas a las que utilizan los satélites meteorológicos, lo que preocupa a la comunidad científica por la posibilidad de interferencias. La banda que encontraría más problema es la utilizada para la medición de concentración de vapor de agua en la atmósfera, un dato esencial utilizado para alimentar los modelos de previsión meteorológica que se corren unas cuatro veces cada día.
Fuente, Meteored