Se trata de una pintura pionera e innovadora, ya que cada metro cuadrado pintado equivale a estar plantando la misma superficie de árboles.
Esta ecopintura, capaz de reducir la contaminación atmosférica hasta un 88%, puede ser utilizada en cualquier lugar donde se desee disminuir las sustancias contaminantes y nocivas del aire, tanto en los hogares como en edificios públicos, escuelas, hospitales, hoteles, fachadas, parkings, túneles, etc. Tanto en interior como exterior porque su capacidad purificadora no pierde efectividad con el paso del tiempo.
Esta exclusiva tecnología anti-contaminación solo necesita la energía de la luz solar para convertir edificios y paredes en un purificador de aire.
¿Cómo? Refleja la mayor parte de la radiación solar infrarroja, impidiendo el paso del calor excesivo. En verano y en climas cálidos crea ambientes más frescos de manera natural, con un ahorro de energía eléctrica de aire acondicionado que se sitúa entre un 15 y 50%, algo con lo que se consigue reducir las emisiones de efecto invernadero.
Cuenta con la certificación de prestigiosos laboratorios y sellos de calidad. Esta ecopintura autolimpiable carece además de compuestos orgánicos volátiles, como el benceno, los solventes y los barnices, muy perjudiciales para la salud.
Fuente, Ambientum