Situación en el mundo

Luego de que el 23 de julio haya sido nombrado como el día más caluroso de la historia del planeta, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, se pronunció pidiendo a los países que aborden con urgencia esta situación. 

Al respecto, aseguró que el calor extremo es una de las principales consecuencias del cambio climático, con olas cada vez más frecuentes, intensas y duraderas; lo que calificó como un desafío apremiante. 

Asimismo, la autoridad recordó que desde junio de 2023 cada mes ha representado un nuevo récord de temperatura en comparación con el mismo mes de años anteriores. Así lo había indicado el Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea, quien lleva los registros desde 1940.

Cambiar por el planeta

Ante este panorama, exigió a los gobiernos no sólo reducir las emisiones de combustibles fósiles, sino también reforzar las financiaciones y ayudas para los estados más perjudicados y las personas más vulnerables, como ancianos y niños. 

Sobre este último punto, hace unos días la Organización Internacional del Trabajo mencionó a los trabajadores como los más damnificados por el calor, afirmando que más del 70% de la fuerza laboral del planeta corre riesgo de padecerlo. En África ese número asciende al 93 %.