Los vehículos de dos ruedas son cada vez más solicitados y para el año 2021, se estima que la producción mundial anual de motocicletas alcance los 160 millones de unidades, un tercio más que en la actualidad. Como alternativa de movilidad, este tipo de vehículos deberán estar «a la última» en materia tecnológica, por lo que las bajas o nulas emisiones y la conectividad son dos de las claves que marcarán la diferencia.
Por lo tanto, los vehículos de dos ruedas son, entonces, un medio de transporte sostenible y una opción clara de movilidad, por la menor incidencia sobre el ambiente y su contribución a reducir el tiempo que invertimos en las congestiones de tráfico.
Las motocicletas emiten un 50% menos de dióxido de carbono, en comparación con otros vehículos motorizados, según ADEME -la Agencia medioambiental francesa-. Además, los vehículos de dos ruedas sólo realizan el 1,85% de las emisiones de óxidos de nitrógeno y de dióxido de carbono. Es más, si en lugar de hablar del parque, nos referimos a los desplazamientos en la ciudad de Madrid, y según datos del propio Ayuntamiento de la capital, las motos realizan un 8,8% de los recorridos y emiten solo el 0,2% del dióxido de nitrógeno.
Las motos también consumen menos combustible por kilómetro recorrido y permite recorrer hasta 3.000 km con menos de 100 euros. De modo que la contribución de la moto a una movilidad más sostenible es innegable, pero además de estos argumentos se necesitan normativas por parte de la Administración para generalizar su uso.
Fuente: hemisferios.info/ ABC