Un grupo de geólogos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, afirma que en la costa noreste de Estados Unidos reposan casi 3.000 kilómetros cúbicos de agua dulce atrapada en sedimentos porosos bajo el agua salada del mar. El hallazgo, aunque sorprendente, era algo que ya se sospechaba. 

 

Los expertos creen que este tipo de depósitos de agua dulce son abundantes, pero aún se sabe muy poco sobre sus volúmenes y su distribución a lo largo del planeta. Creen que este acuífero es el más grande que se ha encontrado hasta el momento. Lo califican de «gigantesco». Si la reserva estuviera en la superficie, formaría un lago de cerca de 40.000 kilómetros cuadrados.

 

Fuente, Sostenibilidad semana