1,4 millones de personas en Haití se encuentran próximas a sufrir hambruna, al tiempo que las operaciones humanitarias para afrontar la crisis están en riesgo. Esto se debe a la inseguridad del país que limita cada vez más el acceso a las ayudas.

Ante este panorama, desde el Programa Mundial de Alimentos (PMA) explicaron que el Estado depende en un 50 % de las importaciones de productos alimenticios. Éstos deben pasar por Puerto Príncipe, un lugar controlado por las bandas y donde se suele interrumpir la cadena de suministro.

Las autoridades también denunciaron que las vías marítimas y aéreas se han visto igualmente afectadas.

La vida en Haití

La situación este último tiempo se ha visto agravada y cada vez menos personas tienen acceso a la comida. Sumado a esto, los ingresos en los hogares se ven reducidos porque eligen quedarse a resguardo de la violencia y no ir a trabajar. 

Según la agencia de las Naciones Unidas, los desplazados en Haití se han disparado a más de 362 mil tan sólo en 2024. Muchos de ellos se refugian en escuelas, obras en construcción e iglesias.

Si bien explican que su programa ha estado ayudando a más de 280 mil personas desde el primero de marzo, a través de la repartición de alimentos, advierten que la financiación para continuar con esta misión se acabará pronto, por lo que hacen un llamamiento para recaudar fondos. 

Iniciativas

En simultáneo, el Secretario General de la ONU, António Guterres, señaló que se está trabajando en un acuerdo gubernamental de transición con Haití, que incluye el nombramiento de un primer ministro interino. La intención es la de restaurar las instituciones democráticas del país mediante elecciones pacíficas, creíbles, participativas e inclusivas.