Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) llevó a cabo el diagnóstico y análisis de la calidad del aire que respiramos en las ciudades basándose en una dinámica poblacional elaborada a partir de los datos de teléfonos móviles.
El uso generalizado de este tipo de dispositivos en nuestra vida cotidiana permite recopilar gran cantidad de datos de geolocalización de los usuarios y, por tanto, su exposición real a la contaminación atmosférica a lo largo del día. Gracias a este nuevo método los investigadores han conseguido analizar los patrones de movilidad de los ciudadanos y estimar su exposición real a este tipo de contaminación.
Fuente, Ambientum