Según un estudio publicado recientemente en la revista Environmental Science & Technology Letters, la contaminación del aire reduce la expectativa de vida un año en promedio desde el nacimiento. El efecto es mucho más pronunciado en algunos países: en Egipto la reduce en 1,9 años y en India, 1,5 años.

Esto se debe principalmente a partículas en suspensión conocidas como PM 2,5 que puede provenir de plantas eléctricas operadas con carbón, escapes de coches, incendios forestales y tormentas de polvo.

Para Joshua Apte, autor principal del estudio, las fuentes de la contaminación PM 2,5 y las emisiones de gases de efecto invernadero muchas veces están relacionadas. Esto significa que cambiar a fuentes de energía más limpias también puede dar dividendos para la salud pública.

El equipo de Apte descubrió que exponerse a la contaminación del aire de interiores —por ejemplo, cocinar con leña, carbón o estiércol— también puede ser devastador. En el sur de Asia, esta exposición reduce la expectativa de vida en 1,2 años adicionales.

Fuente The New York Times ES.