Existen cada vez más evidencias de que estar expuesto a la contaminación atmosférica en las primeras etapas de la vida está asociado con efectos negativos sobre las capacidades cognitivas. Un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona añadió nuevos datos al respecto: la exposición a las partículas finas (PM2,5) durante la gestación y los primeros años de vida está asociada con una reducción en habilidades cognitivas fundamentales, como la memoria de trabajo y la atención ejecutiva.
Además, los resultados muestran un efecto acumulado de la exposición a las partículas finas a lo largo de todo el periodo de estudio, aunque la asociación hallada es más fuerte si se toman en cuenta los años más recientes.
La memoria de trabajo es un sistema cognitivo que se ocupa de almacenar información para su posterior manipulación y que resulta fundamental para el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas o la comprensión del lenguaje.
Fuente, Ambientum