Como medida de fuerza contra el gobierno porteño los trabajadores de la recolección de residuos adheridos al Sindicato de Camioneros se encuentran realizando sus labores de manera reglamentaria para la Ciudad de Buenos Aires: caminando y con 15 minutos de descanso.

Según explicó el secretario adjunto del gremio Pablo Moyano, la medida está siendo aplicada como reclamo hacia la actual administración que busca “cambiarles el convenio”. Asimismo, el referente denuncia que hay “muchísimas irregularidades” en torno a las empresas que ofrecen el servicio.

Motivaciones y causas

Según los comunicados oficiales los empleados adheridos se encuentran en estado de alerta y anunciaron nuevas medidas en defensa de la dignidad de sus derechos. También detallaron que parte de sus demandas se relacionan a la falta de mantenimiento de los camiones, las malas condiciones laborales y el intento de estatización de los más de 300 choferes de grúa que operan en la ciudad.

Asimismo, esta situación responde a la reciente cancelación de la preadjudicación del sistemas de grúas de acarreo anunciada por Jorge Macri. Dicha decisión estaría impulsada por motivos económicos, dado que la licitación duplicaría los gastos actuales. En sus palabras, “la Ciudad no tiene posibilidad de sostener ese contrato”.

Respuesta de la Ciudad de Buenos Aires

Por su parte, el jefe de gobierno sostuvo que la medida no pretende afectar a los trabajadores, a quienes les prometieron estabilidad laboral; por el contrario, insiste en que son las empresas las que resultarían penalizadas.

Desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires informaron que las actividades de recolección y barrido se encuentran funcionando en un 35 % y que se desconoce cuando volverá a la normalidad.