Según la NASA, el continente helado está pronto a desprenderse de más de mil kilómetros cuadrados de hielo, el cual se convertirá en un iceberg cuya dirección es imprevisible, así como el efecto que causará en el resto de la superficie de esa zona antártica.

La agencia espacial estadounidense aseguró en un comunicado que ésto ocurrirá por una grieta que apareció en octubre de 2016 y que no ha dejado de hacerse más larga y profunda. Aunque los científicos no especificaron el momento en que ocurrirá, sí alertaron de que esta ruptura podría afectar a toda la infraestructura científica allí dispuesta.

Fuente, 20 minutos