Un grupo de activistas denunció a una compañía de turismo por la caza de animales silvestres en territorio boliviano. En estos momentos la Fiscalía Especializada en Medioambiente está investigando la situación pese a la falta de apoyo del Ministerio pertinente y del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap).
Los hechos
La acusación llegó por parte de una ONG de Brasil, la cual logró triangular su información con la de Bolivia y Argentina para dar con este descubrimiento. Explican que la empresa en cuestión ofrecía actividades de este tipo en los tres países, lo que resultó en la matanza de decenas de ejemplares.
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Los primeros allanamientos se dieron en el domicilio del propietario, Jorge Néstor Noya; allí encontraron taxidermias, instrumentos con los que presumiblemente se cometerían los delitos, y computadoras y telefonía celular con la que esperan encontrar más pruebas. Los primeros análisis de los dispositivos confirmarían la ejecución de al menos 5 jaguares en el área protegida San Matías.
Falta de compromiso contra la caza
Esta denuncia también marcó las diferencias entre los distintos departamentos de ambiente. En ese sentido, Rodrigo Herrera Sánchez, abogado en la causa, lamentó que sean los activistas los que mayor participación tengan a la hora de detectar y detener ilícitos. Asimismo, afirmó que las autoridades deberían haberse adherido de oficio a esta acción.
Cabe destacar que desde hace años la Sernap viene siendo cuestionada por su falta de transparencia y por no responder ante las demandas de la sociedad. De hecho, no sólo está en el foco de la polémica por no atender esta denuncia de caza, sino por despedir guardaparques que, coincidentemente, han alzado sus voces en contra de actividades irregulares en parques protegidos.