Frente a uno de los incendios más fuertes del último siglo, expertos en la materia se han pronunciado asegurando que esta situación es resultado de la mala gestión forestal, además de factores ambientales. En la misma línea, y en comunicación con el medio Infobae, autoridades de la Universidad de Lleida (Lérida), insistieron en que “la extinción es más cara que la prevención”, por lo que es momento de realizar una mejor administración. 

Los problemas de los incendios en España

Al respecto, explicaron que el panorama actual se ve atravesado por el abandono rural en montes, campos y bosques, donde se acumula vegetación seca que funciona como combustible. Por otro lado, los recursos destinados a combatir el fuego resultan insuficientes. En ese sentido, sostuvieron que este es un problema no sólo ambiental, sino también político e ideológico

Destacan que, a pesar de que las llamas suelen iniciarse en zonas transitadas, la población enfrenta las menores consecuencias. Debido a que el fuego suele seguir la continuidad del paisaje, hay cientos de áreas protegidas en riesgo. De hecho, quienes viven cerca de estos espacios tienen una probabilidad nueve veces mayor de verse afectados.

Tras estas declaraciones, insistieron en que los gobiernos deben impulsar la bioeconomía, destinada a fortalecer el desarrollo rural, y adaptar las leyes a la realidad local, la cual es muy distinta en cada parte de Europa.

El 96% de los incendios en España es causado por la acción del ser humano.
El 96% de los incendios en España es causado por la acción del ser humano.

El avance de la problemática en 2025

Sobre el panorama actual, aseguraron que en los últimos 5 años la situación se repite y que se ve empeorada por las olas de calor. Es por ello que la evolución que se está viendo había sido anticipada, en parte, a comienzos del 2025.

Desde el primero de enero, la superficie quemada ascendió a casi 40 mil hectáreas. Lo que se desconoce aún es si el origen de los incendios, o de alguno de ellos, fue intencional, lo cual revestiría de gran gravedad puesto que hay al menos dos muertos y miles de personas con riesgo de perder sus viviendas.