Uno de los destinos más populares en el sur de Italia anunció que a partir del 15 de noviembre impondrá restricciones en el número de visitantes diarios. Es así que a Pompeya sólo podrán ingresar 20 mil personas por jornada.
Motivaciones
Esta decisión está relacionada con el aumento sostenido de los turistas en el sitio arqueológico, lo que representa una amenaza para su conservación. Señalan que la atracción ha llegado a recibir a más de 36 mil personas en los días gratuitos, que son el primer domingo de cada mes.
De esta forma, las autoridades también buscan garantizar una mejor experiencia de visita: más ordenada y segura; al tiempo que se pretende preservar el patrimonio que es tan “único y frágil” y atraer a los turistas hacia otros sitios históricos cercanos.
Revalorizando Pompeya y sus alrededores
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Al respecto, los administradores del lugar ofrecen un servicio de colectivos hacia otros puntos de interés, como Torre Annunziata y Stabia, ampliando las propuestas y redistribuyendo la presión sobre cada área.
Este tipo de medidas son una tendencia cada vez más creciente en los destinos más concurridos del mundo, dado que el turismo masivo atenta contra la sostenibilidad de los espacios y la experiencia de los viajeros.
Cabe destacar que las ruinas de Pompeya actualmente mantienen un excepcional estado de conservación que permite observar la vida de una ciudad romana en su máximo esplendor antes de la trágica erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. El evento cubrió de roca volcánica todo a su paso, dejando ese lugar detenido en el tiempo.