La semana pasada se notificó el fallecimiento de una cachorra de yaguareté que fue embestida por un vehículo en la ruta nacional 12, cerca de Cataratas. El hecho ocurrió el miércoles de la semana pasada en el kilómetro 1627 y obtuvo una rápida respuesta por parte del gobierno provincial. 

En ese sentido, las autoridades habían ofrecido una recompensa de $2 millones para quien aportara datos relevantes sobre el autor del crimen. Gracias a ello se presentó un testigo que aseguró que se trataba de una combi de la firma “Organización Caracol Internacional Viajes y Turismo”.

Según sus palabras, el transporte se desplazaba en dirección a Puerto Iguazú -a una velocidad que consideró no excesiva-, cuando el pequeño felino apareció de forma sorpresiva en la ruta, “como si estuviera escapando”. Asimismo, expresó que el impacto era inevitable, en parte porque llovía y había niebla en dicho momento. 

Más detalles

Quien aportó los datos era otro conductor que viajaba a corta distancia del transporte. El mismo, sostuvo que bajó de su auto y constató que se trataba de un animal de gran tamaño. Por su parte, los veterinarios confirmaron más tarde que se trataba del icónico Monumento Natural misionero; un ejemplar hembra de tan sólo seis meses.

Las declaraciones fueron brindadas ante la Justicia Penal que posteriormente ordenó pericias sobre el presunto vehículo a fin de corroborar la historia. Al ser notificada, la empresa emitió un comunicado en el que señaló que desconocían lo sucedido, pero que actuaría de acuerdo a lo que estableciera la investigación ante este “lamentable incidente”. 

Responder por la muerte del yaguareté

Hasta ahora se pudo confirmar que la flota de la compañía posee un limitador que impide superar los 80 kilómetros por hora, por lo que se podría descartar el exceso de velocidad como el causante. Sin embargo, y según detalló el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones, tanto el conductor como la firma turística podrían enfrentar multas de hasta $550 millones por matar al animal y luego fugarse.  

En cuanto al yaguareté fallecido, tras la autopsia su cuerpo fue llevado nuevamente a la escena del crimen para que la madre pueda encontrarse con él, identificarlo y corroborar su deceso. Este paso es importante ya que sólo se alejará del lugar -que no es seguro por estar próximo a una ruta- una vez que lo encuentre y termine su búsqueda.