Desde la institución científica British Antarctic Survey (BAS), confirmaron que el  iceberg más grande y antiguo del mundo, designado como A23a, volvió a moverse tras permanecer atrapado en un vórtice oceánico gran parte de este año.

Las dimensiones del iceberg

El mencionado cuerpo de hielo cuenta con una superficie de unos 4.000 kilómetros cuadrados, el equivalente a cuatro veces el tamaño de la ciudad de Nueva York, y un espesor de aproximadamente unos 400 metros. Según los datos recopilados por los expertos, se estima que su masa total es de aproximadamente un billón de toneladas.

El A23a se desprendió de la Antártida en 1986, aunque posteriormente quedó varado en el fondo del mar de Weddell. Hasta que en el 2020, el gigantesco iceberg comenzó a trasladarse lentamente hacia el norte del continente antártico.

Sin embargo, a principios del 2024, el A23a quedó atascado en una columna de Taylor, un fenómeno oceanográfico similar a un vórtice, lo que provocó que el cuerpo de hielo girara sobre sí mismo.  Fue en ese momento cuando quedó atrapado cerca de las islas Orcadas del Sur.

El futuro del cuerpo de hielo

Ahora, luego de desprenderse de la columna de agua giratoria, retomó su rumbo hacia el océano Austral. Estiman que próximamente entrará en el océano Atlántico, específicamente cerca de la islas Georgia del Sur, lo que podría significar el fin de este gigante.  Creen que su trayectoria resultará en su rompimiento y posterior derretimiento debido a la presencia de aguas cálidas que se encuentran allí.