Este jueves por la noche el huracán Helene tocó tierra en la localidad de Big Bend con vientos de unos 225 kilómetros por hora. Según informaron especialistas, el evento se encontraba en categoría cuatro al momento de impactar, siendo el más poderoso en alcanzar esta zona geográfica.
Esta mañana las autoridades confirmaron el fallecimiento de al menos tres personas y cientos de destrozos e inundaciones. También detallaron que más de tres millones de hogares sufrieron afectaciones en el suministro de electricidad en gran parte del sudeste de Estados Unidos. Por su parte, se logró el rescate de varias familias.
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Los hechos
Unas horas antes de lo acontecido el gobernador del estado, Ron DeSantis, ordenó a los ciudadanos atrincherarse en sus casas a modo de precaución y pidió que estén pendientes de las constantes actualizaciones.
Tras el hecho, el presidente Joe Biden se comprometió a enviar a la Agencia Federal de Emergencias a fin de hacer un conteo de los daños y evaluar los costos de reparación y de ayuda humanitaria. Paralelamente también se organizaron equipos de búsqueda y de rescate para hallar a las víctimas restantes.
Comportamiento del huracán
A primera hora del viernes el fenómeno llegó a Georgia convertido en tormenta tropical, disminuyendo su intensidad y peligrosidad. En ese sentido los ojos ahora están puestos en la tormenta Isaac que se formó este miércoles en el océano Atlántico.
Al respecto, se prevé que se fortalezca hasta convertirse en huracán a medida que avance hacia el este. Creen que esto podría ocurrir este fin de semana, afectando principalmente a las Bermudas y a las Azores.