La ONG le reclama a las petroleras que dejen de contaminar la Patagonia con residuos tóxicos. Más de 40 activistas de la organización están bloqueando el ingreso al predio y a lo que tildan de basural ilegal, propiedad de Treater S.A., donde Shell, Total e YPF, entre otras empresas, vierten sus desechos provenientes del fracking en Vaca Muerta.
Greenpeace sostiene que la población de Añelo, las comunidades indígenas, los campos agrícolas cercanos y el Río Neuquén podrían estar expuestos a la contaminación por las irregularidades de la instalación, ya que aseguran que los residuos peligrosos no son tratados con las regulaciones correspondientes que exige la ley.
Fuente: El Diario Nuevo Día