El ministro de Ambiente y Energía Theodoros Skylakakis sostuvo que el gas natural es crucial, no sólo en su país, sino también en todo el continente. En ese sentido, citó el caso de Europa Central, donde el clima desfavorable produjo que las turbinas eólicas y los paneles solares fueran insuficientes para la producción de energía.

Contexto

Estas declaraciones se dan en el marco de las exploraciones de hidrocarburos que tienen lugar en el Peloponeso y en Creta, lo que el funcionario interpreta como una situación que “pone de relieve el papel de Grecia en el panorama energético” del territorio. Explicó que tienen “a las dos mayores empresas privadas de hidrocarburos del mundo realizando investigaciones”, en referencia a Chevron y a ExxonMobil.

El funcionario enfatizó que el gas natural tiene un impacto ambiental menor en comparación con otros combustibles fósiles, y que permite abordar la producción intermitente de energía renovable, ya que “no existe ninguna batería capaz de almacenar energía durante una semana entera”.

Por metas más ambiciosas

En cuanto a la consecución de los objetivos climáticos, criticó los objetivos de la Unión Europea (a los que definió como “costosos y fragmentados”), sosteniendo que no se necesitan “100 objetivos secundarios para reducir las emisiones de dióxido de carbono”, sino que “los países deberían decidir de forma independiente cómo alcanzar estos objetivos”. Sin embargo, destacó el éxito de Grecia en el desarrollo de fuentes de energía renovables.

Por último, advirtió que los retrasos en la transición verde provocarían fenómenos meteorológicos más extremos y que la estrategia energética de su país sigue centrada en el crecimiento de las fuentes de energía renovables, por lo que define al gas natural simplemente como un combustible puente.