Diana Mondino -ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina- aseguró durante el fin de semana que el oficialismo rechaza el “Pacto del Futuro”, una iniciativa multilateral que funciona como hoja de ruta de cara a los próximos 25 años. 

Se trata de un proyecto en el que viene trabajando la Organización de las Naciones Unidas en cooperación con los países miembro. Su finalidad es la de fomentar y enriquecer los lazos y compromisos geopolíticos tomando, como base estructural, el Acuerdo de París del 2015 destinado a combatir el cambio climático. 

¿De qué se trata?

La prioridad está puesta en promover normas y consensos que garanticen la paz y un escenario de crecimiento estable para las futuras generaciones. Estas reglas de juego también buscan cerrar asimetrías en el uso de la Inteligencia Artificial. 

Cabe destacar que Argentina no es el único país con objeciones; de hecho, Brasil, México, Irlanda, Irán, Rusia, Kuwait y Corea del Norte también expresaron sus dudas. Explican que las normas que se buscan implementar tendrían un severo impacto en otros intereses económicos y políticos. 

Cabe destacar que Argentina no es el único país con objeciones; de hecho, Brasil, México, Irlanda, Irán, Rusia, Kuwait y Corea del Norte también expresaron sus dudas. Explican que las normas que se buscan implementar tendrían un severo impacto en otros intereses económicos y políticos.
Los motivos del rechazo están fuertemente ligados a la ideología capitalista del presidente Javier Milei. 

Lo que se rechaza

En el caso de nuestro país, el nuevo gobierno plantea una disociación por motivos ideológicos. La canciller explicó que el Pacto atenta contra la defensa de la libertad ya que es coercitivo ante la presión y los intereses del sistema internacional.

Asimismo, recordó que el jefe de Estado, Javier Milei, considera que la ONU es un “fósil institucional que exhibe una mirada pro Palestina” y cuya visión se aleja de las reglas básicas del capitalismo moderno. Sin embargo, sostiene que sí cree posibles los consensos básicos de gobernanza global, aunque fuera del sometimiento multilateral. 

Siendo así, esto explicaría por qué el Gobierno rechaza adherirse. Esto mismo fue expresado por Mondino durante el pleno de la ONU en Nueva York, un evento en el que se registró una mayoría ausente.