Después del derrame de 800.000 litros de combustible industrial causado por el hundimiento de un buque cisterna el 28 de febrero en el país, residentes de la famosa isla turística de Palawan comenzaron a usar cabello humano y ropa vieja para evitar que el crudo llegue a la costa.

Los habitantes del municipio El Nido, conocido por sus arrecifes de coral y lugares de buceo, improvisaron así unas barreras que luego podrán ser usadas como redes de pesca.

Comenzaron las labores de saneamiento y búsqueda de alternativas, después de que parte de una marea de crudo recorriera casi 300 kilómetros de su costa.

Debido al gran alcance del derrame que ha perjudicado el sector de turismo y la pesca en la región, se solicitó ayuda a EE.UU. y Japón. Este último envió el pasado viernes un equipo de expertos para investigar la magnitud del daño ambiental y guiar las actividades de control y limpieza del crudo.