Según comunicó el portavoz presidencial, se le ordenó al Gobierno que devuelva a Canadá decenas de contenedores con basura de una empresa privada y que se los deje en aguas territoriales de ese país si Ottawa rechazara aceptarlos. El vocero señaló que el Gobierno filipino cubrirá los costes de la devolución.

 

A lo largo de 2013 y 2014, una empresa canadiense envió ilegalmente a Filipinas 103 contenedores con unas 2.500 toneladas de basura. De acuerdo con la documentación se trataba de plástico reciclable, pero dentro de los contenedores había residuos que no se podían reciclar. Desde entonces Canadá no ha retirado la basura, algo que ha complicado sus relaciones con el país asiático. El pasado 15 de mayo expiró el plazo límite establecido para la repatriación de la basura.

 

Fuente, Actualidad RT