Los científicos consideran que factores como la contaminación del aire y el océano con partículas volcánicas no pudieron por sí solas provocar la extinción, pero fomentaron la destrucción de la capa de ozono, que resultó fatal para la fauna de entonces.
Entre algunas de las causas que se barajan para explicar esa gran extinción, los paleogeólogos mencionan la actividad volcánica extrema, la emisión de gases de efecto invernadero o el impacto de un meteorito.
Se estima que a causa de la Gran Mortandad la Tierra perdió hasta el 96% de las especies marinas y el 70% de los vertebrados terrestres, lo que convierte al fenómeno en la mayor extinción conocida.
Fuente La Jornada.