Cinco hembras de la especie atacaron a un macho adulto -identificado como Hugo– en el parque nacional de Salonga, en la República Democrática del Congo. La agresión duró aproximadamente 25 minutos frente a la mirada atónita de especialistas del Proyecto Bonobo Luikotale.
El ataque realizados por las hembras
Explican que ningún otro congénere intervino en la pelea y que la comunidad científica está asombrada por la intensidad y organización que hubo detrás del linchamiento.
Respecto al primate, este sufrió lesiones graves, entre ellas golpes y mordeduras, mientras intentaba protegerse en el suelo. Previo al evento, las agresoras Polly, Tao, Angola, Djulie y Bella, iniciaron una explosión de vocalizaciones que alertaron al equipo de observadores.
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Según los registros veterinarios, las hembras atacaron de forma alternada y se concentraron en la cabeza, el cuello y las extremidades, provocando heridas profundas en rostro, labios y cejas. Asimismo, el animal perdió gran parte de su pelo en la cabeza, los hombros y la espalda; y dos falanges de los pies. Sus manos, genitales y cuello también sufrieron daños severos.
El parecido de la especie al ser humano
Explican que el resto de los bonobos observó el episodio en silencio y distancia; nadie intentó mediar o ayudar, lo que resultó aún más inquietante para los primatólogos. Detallan que el episodio no fue al azar, puesto que -en los días previos- Hugo había ejercido un comportamiento violento hacia la cría de Bella, que es la más joven de las participantes. Este antecedente motivó interrogantes sobre una posible defensa o venganza colectiva.

Cabe aclarar que esta especie es una de las más cercanas al ser humano. Hasta hace algunos años, se les consideraba primates excepcionalmente pacíficos, propensos a resolver conflictos a través de interacciones sociales y prácticas sexuales, más que mediante agresiones. Sin embargo, un conjunto de episodios recientes, aunque no tan extremos como este, demostró que algunos ejemplares exhiben conductas agresivas, incluso superiores en frecuencia a los chimpancés. Por otro lado, se identificó que las mujeres son las que suelen ocupar los puestos de liderazgo.
Si bien la razón por la que las hembras bonobo suelen aplicar la violencia sigue en estudio, se sabe que los recursos compartidos y la protección de las crías juegan un papel central en su estructura social y en la toma de decisiones.