Desde comienzos de octubre que la icónica cima se mantiene desprovista de su manto blanco, cuando usualmente las nevadas inician a partir del segundo día, una demora que rompe el récord desde que se comenzó a llevar un seguimiento en 1894.
Según la Oficina Meteorológica Local de Kofu, la fecha en la que más tardó la nieve en llegar al Fuji fue el 26 de octubre, observada en 1955 y nuevamente en 2016. En este caso todavía no ha sucedido, pese a estar a inicios de noviembre. Dicho suceso transcurre en un contexto en donde Japón sufre de temperaturas récord.
Los récord de Japón en el verano
Por su parte, la Agencia Meteorológica de Japón informó que el verano de 2024 fue el más cálido registrado en el país, igualando el récord del verano anterior, con temperaturas de 1,76 °C por encima de la media entre junio y agosto.
El motivo de este retraso de las nevadas es explicado por un estudio publicado en la revista Nature en donde señala que el cambio climático inducido por el ser humano propició una reducción en la cobertura de nieve en muchas partes del hemisferio norte en los últimos 40 años.
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La importancia del Monte Fuji
Este fenómeno no solo afecta a las estaciones de esquí y al turismo, sino que también representa un riesgo para los recursos hídricos, especialmente en regiones que dependen de los deshielos para su abastecimiento de agua.
El Monte Fuji cuenta con una altura de 3,776 metros, y no es solo el pico más alto de Japón, sino un símbolo cultural y espiritual importante en el país.