Los países que conforman la Unión llegaron a un acuerdo para reducir el consumo energético en 2030, con el fin de combatir el cambio climático y disminuir la dependencia a terceros.

Por lo tanto, el bloque tendrá que lograr una disminución del 11,7 % en 7 años, con respecto a las previsiones que se hicieron en 2020.

Los Estados miembros del comité deberán alentar a las empresas con un gran consumo energético a ser más eficientes y a lograr que el suministro de calefacción y refrigeración en los municipios de más de 45.000 habitantes esté completamente descarbonizado en 2050.

Además, la Comisión Europea quiere prolongar el acuerdo de emergencia alcanzado, a partir de la invasión de Rusia sobre Ucrania, para que los Estados miembros reduzcan voluntariamente un 15% su consumo de gas.