El pasado 29 de octubre la Agencia Estatal de Meteorología dio alerta roja para las provincias de Valencia y Málaga por la llegada de una Depresión Aislada de Niveles altos de la Atmósfera (DANA); un fenómeno caracterizado por abundantes lluvias. 

Los temporales vinculados a este evento aparecieron varios días atrás en el sur del país, lo que ha resultado en graves inundaciones y daños materiales y de cultivos. En ese sentido, este último episodio, catalogado como de “peligro extremo”, fue el causante de la muerte de al menos 60 personas, la mayoría de ellas menores de edad.

Las consecuencias que trajo la DANA

En estos momentos las autoridades continúan con los trabajos de rescate y búsqueda, sobre todo en Valencia que sufrió los peores destrozos y la mayor cantidad de víctimas. Al respecto, explican que la población no tuvo tiempo de prepararse ni de armar un plan de contingencia. 

Los expertos aseguran que se trata de la peor catástrofe meteorológica en siglos para esta región, con una caída de más de 300 litros de agua en un período de 5 horas. De igual modo, Castilla La Mancha y Andalucía están afrontando algunas de sus consecuencias. 

Las gota fría

La gota fría, como también es llamada, se genera por el choque de una masa de aire frío en altura con el aire caliente de la superficie, lo que provoca la aceleración del flujo de viento y la subida del calor, formando así nubes de tormenta. Se trata de un fenómeno atmosférico común para la zona del mediterráneo.

Sobre el impacto que dejó la DANA a su paso, aún no se han cifrado de manera precisa el número de desaparecidos, ni cuánto costará remediar esta situación.