Resulta sorprendente que sea el máximo responsable del mayor operador eléctrico del país quien denuncie los obstáculos del gobierno para avanzar hacia un modelo energético con más generación renovable. Y todavía es más insólito que lo haga en el Foro Económico Mundial de Davos y ante los principales líderes de la economía mundial.

Con su crítica al gobierno español, el empresario eléctrico se refería a la negativa del Ministerio de Energía a conceder a Iberdrola la necesaria autorización administrativa para cerrar sus centrales térmicas de carbón en Asturias y Castilla y León.

En esa misma línea de acción a favor de las energías limpias y contra el cambio climático, el parlamento Europeo aprobó la pasada semana por amplia mayoría (70% de los votos) un nuevo objetivo, no vinculante, para que las renovables supongan el 35% de la generación de energía en el conjunto de la Unión Europea en 2030.

 

Fuente: La Vanguardia.