La Bahía de Geographe Bay es protagonista esta semana tras el varamiento de decenas de ballenas, algo que nunca había ocurrido en estas costas. La situación puso en alerta al Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones del país, que ya confirmó el fallecimiento de al menos 26 de estos mamíferos. 

¿Qué hacer con las ballenas?

Las autoridades temen que en las próximas horas los números vayan en aumento, sobre todo en cuanto a las muertes debido a la exposición y vulnerabilidad que están sufriendo estos animales. En ese sentido, también se está evaluando el sacrificio de los ejemplares para no extender su padecimiento. 

Este tipo de consideraciones se dan dado la dificultad que existe para moverlos de regreso al océano. Recalcan que esta especie mide un promedio de seis metros y que puede pesar hasta 800 kilogramos. 

Los hechos

El problema comenzó en la madrugada del jueves cuando expertos en fauna marina descubrieron que las ballenas piloto se estaban acercando a las aguas poco profundas del estuario.  Descubrieron que se trataba de cuatro manadas que fueron arribando y encallando en unos 500 metros de playa. 

Varios voluntarios intentan mantener húmedas a las ballenas.
Varios voluntarios intentan mantener húmedas a las ballenas.

Ya han salido a la luz las primeras imágenes y videos donde se puede visualizar a los animales expuestos al sol y a las altas temperaturas de la zona; mientras otros corren peligro de no poder salir a respirar debido al oleaje. Asimismo, se han difundido fotografías de multitudes de personas intentando ayudar. 

En ese sentido, confirman que hay al menos 100 voluntarios en el lugar intentando consolar a los animales, manteniéndolos húmedos, e intentando dejarlos respirar. Sin embargo, los expertos y las autoridades le están pidiendo a la población civil no acercarse dado que pueden provocarles mayores lesiones a los animales y obstaculizar el rescate. 

Este sigue sin ser el peor varamiento en la historia de Australia, en 1996, 320 ballenas piloto encallaron. Y, sin ir más lejos, en julio del año pasado más de 50 ejemplares murieron en una remota playa en la región occidental.