Un equipo de biólogos de la Universidad de Nueva York halló a estos gusanos microscópicos de la especie Oscheius tripulae, muy comunes en la fruta podrida y otros productos orgánicos en descomposición, en la Zona de Exclusión de Chernobyl

Se trata de un lugar trazado a 30 kilómetros a la redonda de la central nuclear que estalló en 1986, liberando 500 veces más material radiactivo que el usado en la bomba de Hiroshima y desplazando a casi 100 mil personas.  

Comparación entre gusanos

Tras un cultivo de los gusanos en laboratorio, y el secuenciamiento del ADN de 15 de ellos, no encontraron ni los signos típicos de la radiación en sus genes, ni un reordenamiento cromosómico. Ante este descubrimiento decidieron exponerlos, junto a otros gusanos de la misma especie, nuevamente a la radiación. 

Las conclusiones fueron más interesantes de lo que esperaban: encontraron que tanto los gusanos ucranianos, como los otros, eran igual de tolerantes. Esto significa que se trata de animales capaces de soportar condiciones extremas. 

Sin certezas

Los científicos planean seguir indagando antes de dar alguna afirmación concreta. Esperan encontrar el por qué de esta capacidad tan inusual, al tiempo que buscan responder qué tan expuestos estuvieron estos seres a la radiación en las últimas cuatro décadas.