En conmemoración al sumo pontífice, quien falleció este lunes a sus 88 años siendo el máximo representante del catolicismo, recordamos su encíclica Laudato Si. Se trata de una carta escrita a todos los obispos y fieles religiosos, en la que reconoce la existencia del cambio climático e insta a su comunidad a hacer frente a esta problemática. 

El contenido del Laudato Si

El texto -publicado en 2015- tiene 184 páginas y su mensaje principal es el de “cuidar nuestra casa común”. En ese sentido, propone un diálogo continuo entre la Iglesia y el mundo en general. En él también se medita sobre la bondad del sol, el viento, la tierra, el agua y otras fuerzas de la naturaleza. 

En total son seis capítulos donde se van repasando los problemas que aquejan a las personas en la actualidad, como la contaminación y la escasez de agua (entre otras cuestiones); los intentos pasados para justificar el dominio absoluto de los humanos por sobre otras especies, lo que el mandatario calificaba como “una interpretación incorrecta de la biblia”; el uso irreflexivo de los avances tecnológicos y los intentos por controlar la naturaleza. 

Asimismo, plantea líneas de acción para integrar a la vida y a la política internacional en pos de ayudar a los países con bajos ingresos a ordenar su economía -para ser también parte del cambio-, y para dar una solución integral a los conflictos entre la biodiversidad y la sociedad. 

Cabe destacar que el texto tiene una profunda connotación religiosa en la que se plantea una educación espiritual-ecológica, que permita una comunión más profunda con Dios y todas sus creaciones. 

El vaticano y el ambiente

Si bien la encíclica representa un acercamiento profundo desde el catolicismo a cuestiones vinculadas al ambiente, no es la primera vez que el Vaticano atiende estas cuestiones. El papa Juan Pablo II también habló en varias oportunidades de la importancia de cuidar nuestro planeta. Este no es más que un enfoque integrador que compromete a toda una comunidad a actuar de manera más sostenible.

Otro dato importante es que Laudato Si se apoya en el consenso científico de que el cambio climático está ocurriendo, lo que también representa un nuevo paradigma para la religión, que durante mucho tiempo estuvo vinculada al negacionismo de algunas ciencias. Esta postura, impulsada por el Papa Francisco, sólo es una muestra de la huella que dejó su liderazgo para muchos feligreses.