Este instrumento cuenta con tecnología europea desarrollada por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la UPC, que en tiempo real monitorea el impacto de las actividades humanas en ecosistemas marinos y terrestres.
La boya permitirá el monitoreo de la biodiversidad marina, y la realización de estudios oceanográficos y acústicos. Entre sus funciones se encuentra desviar el rumbo de las embarcaciones ante la presencia de ballenas para evitar colisiones con estos cetáceos, generando alertas a la Armada de Chile.
Francisca Cortés, presidenta de la Fundación MERI, señaló que se dieron cuenta que una de las principales problemáticas era la relación de las ballenas con las embarcaciones, por lo tanto junto con el Estado de Chile decidieron realizar esta inversión para escuchar el océano, con el fin de evitar esas colisiones.
Este proyecto, llamado The Blue BOAT Initiative, busca por medio de estas «boyas inteligentes» conectar en Sudamérica un Sistema de Alerta temprana en los océanos.
En la actualidad, el 90% de las mercancías a nivel mundial se movilizan por medio de embarcaciones. Las mismas son cada vez mayores, siendo que este problema se agrave, es por ello que es importante regular los océanos. Estas actividades causan en las distintas especies: desorientación, lesiones auditivas, perjudican la comunicación entre los individuos repercutiendo en su alimentación o reproducción.