El 31 por ciento de las empresas europeas valora que los riesgos climáticos y ambientales son la principal amenaza para la que están peor preparadas sus organizaciones, según la última edición del estudio ‘Global Risk Landscape 2019 Europa’ de BDO, una de las principales firmas globales de servicios profesionales.

Así, en el estudio se han recogido las valoraciones de 90 altos ejecutivos de empresas líderes en Europa donde se detalla que el daño a la reputación y al valor de marca (31 por ciento), la capacidad de financiación (30 por ciento) y la desaceleración económica mundial (30 por ciento), se presentan como las amenazas para las que cuentan con menor capacidad de resolución.

De ese modo, el informe de BDO destaca cómo los principales riesgos en 2019 han cambiado con respecto al del año anterior. En este sentido, la edición del informe de 2018 concluyó que las principales amenazas para las empresas europeas eran los riesgos regulatorios y macroeconómicos.

Concretamente, estos dos riesgos siguen siendo cuestiones relevantes para las organizaciones europeas, pero los riesgos de fraude tecnológico y la desaceleración económica se sitúan entre las principales preocupaciones para las empresas de Europa.

El estudio detalla que la principal preocupación de carácter ambiental para las empresas europeas se basa en la implementación de un modelo de gestión y de negocio que conlleve bajas emisiones de carbono, ya que esta transición afecta a muchas áreas de las operaciones comerciales de las compañías.

Mientras, la amenaza ambiental se enmarca dentro del plan de la Unión Europea que aboga por una Europa climáticamente neutra en 2050, junto con otros objetivos como la reducción de gases de efecto invernadero y de carbono establecidos para 2020 y 2030.

No obstante, apunta que pese a la gran incidencia que conlleva para las empresas no afrontar los riesgos ambientales, solo un 19 por ciento de las empresas ha tenido en cuenta en sus evaluaciones de riesgos los daños climáticos causados por los humanos, mientras que un 20 por ciento de las compañías ha registrado y contemplado los riesgos climáticos virulentos durante más de tres años en sus informes.

Además, BDO aconseja que, frente a la gran importancia que están adquiriendo factores de riesgo relacionados con el entorno y la reputación de la marca, las empresas europeas deben considerar estas amenazas con el mismo grado de evaluación y mitigación que otros riesgos «tradicionales», como el riesgo financiero u operacional.

Fuente, Europa Press