Luego de varios años sin hacer acto de presencia, la probabilidad de que el fenómeno climático El Niño vuelva ahora es muy alta. En las zonas donde llueve, lloverá menos. Y en las zonas en las que no suele haber precipitaciones, estas se multiplicarán.
Es el resumen de los efectos de un fenómeno que, con una probabilidad de entre el 75 y el 80 %, se produciría entre este mismo mes de diciembre y febrero de 2019. La probabilidad de que se alargue al menos hasta a abril es del 60 %, según la Organización Meteorológica Mundial.
Los científicos pronostican que de producirse no será un episodio tan severo como el registrado entre 2015 y 2016, cuando El Niño estuvo relacionado con sequías, inundaciones y el blanqueamiento de corales en distintas partes del mundo.
Fuente, ABC.