Según un estudio publicado en la revista PNAS en el 2015, en la actualidad, el 90 % de las aves marinas tienen plásticos en su tracto digestivo.
El aumento de la urbanización y la degradación de los hábitats ha hecho que a muchas especies les resulte difícil conseguir materiales para la construcción de sus nidos. Federico García, responsable del Área Social de SEO/BirdLife, sostiene que “algunas aves han empezado a usar materiales aislantes –papel de aluminio y colillas, por ejemplo– en vez de materiales naturales para construir la estructura”.
También utilizan plásticos, aunque no suelen ingerir el que compone sus nidos. Lo que les puede afectar son las sustancia que desprenda ese residuo por algún tema tópico, que llegue a perjudicarles. El alimento que sacan de los vertederos contiene sustancias tóxicas que pueden generar problemas en las aves que la consumen.
Fuente, La Vanguardia.