Chaco y Santiago del Estero son dos de las provincias que lideran el ranking de tala y quema de bosques, según el último reporte anual realizado por Greenpeace Argentina. Las temperaturas extremas, las sequías y las nuevas tormentas serán más frecuentes e intensas por la crisis climática, y la deforestación y el desmonte agravan este escenario.
Gancedo es una de las localidades golpeadas por estos nuevos fenómenos multicausales; está en el oeste de Chaco y a unos 240 kilómetros de Resistencia. La actividad en este municipio es principalmente agropecuaria y lo llaman el “domo agrícola”, donde se destacan las producciones de soja, girasol, maíz, algodón y alfalfa.
La deforestación durante 2022 en el norte de Argentina fue de 112.545 hectáreas (Santiago del Estero 38.492 hectáreas, Chaco 36.159 hectáreas, Formosa 22.664 hectáreas y Salta 15.230 hectáreas). Si bien se registra un descenso respecto de 2021, las cifras no son definitivas ya que falta sumar las superficies quemadas por incendios, que, casualmente, las de mayor importancia están en las mismas provincias.
Desde la campaña de Bosques de Greenpeace, expresaron que hay un aumento de la ilegalidad en cuanto a la deforestación, especialmente en Santiago del Estero y en el Chaco.
Aproximadamente el 80% de los desmontes se concentran en cuatro provincias del norte argentino: Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa. Sobre todo en los bosques del Gran Chaco, el segundo ecosistema forestal más grande de Sudamérica y una de las áreas más ricas en biodiversidad del mundo, con 3.400 especies de plantas, 500 aves, 150 mamíferos, 120 reptiles y 100 anfibios.
Las principales causas de la pérdida de bosques son el avance de la frontera agropecuaria (ganadería intensiva y soja transgénica que en gran medida se exportan a Asia y Europa) y los incendios forestales.
Los sectores Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Otros Usos de la Tierra representan el 37% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país, contribuyendo a la actual crisis climática.
El reporte elaborado por Greenpeace indica que, según se desprende de los reportes elaborados por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), la superficie afectada durante 2022 por Incendios Forestales, Rurales y/o de Interfase Urbano Forestal fue de cerca de 95.000 hectáreas en Salta y de 25.000 hectáreas en Jujuy, incluyendo cerca de 5.000 hectáreas del Parque Nacional Calilegua.
Estos fenómenos afectan seriamente a los suelos. El último reporte del Ministerio de Ambiente de la Nación da cuenta de que más de un tercio de los suelos de la Argentina sufre algún tipo de erosión. Esto significa que a la afectación ecosistémica se suman los costos productivos.