La reducción fue del 15 %, a pesar de que la superficie de regadío creció algo más de un 10 % en este período, según los últimos datos de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE).

 

La Federación atribuye este descenso al proceso de modernización de regadíos que dejó atrás los tradicionales sistemas de riego por gravedad, de coste energético casi nulo, a los mecanismos de riego por presión que, aunque demandan más energía, permiten un uso más eficiente del agua.

 

Fuente: Europa press