Esto se consiguió gracias a la disminución del consumo eléctrico en sus instalaciones y al aprovechamiento energético del biogás en el complejo ambiental de Valsequillo en el municipio malagueño de Antequera, lo que permitió menguar las emisiones a la atmósfera.
El diputado de Sostenibilidad y presidente del mencionado Consorcio, Francisco Delgado Bonilla, destacó que este organismo decidió calcular la huella de carbono que generan las actividades de gestión de residuos, que incluyen la recogida, el transporte y el tratamiento. La huella de carbono refleja la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto.
Los resultados obtenidos arrojan que, en un año, las emisiones se redujeron de 131.700 toneladas de CO2 en 2015 a 121.200 toneladas de CO2 en 2016. Aquí se incluyen tanto emisiones directas (producidas por los vehículos, la maquinaria y las actividades de tratamiento de la basura) como indirectas (por consumo eléctrico).
El diputado de Sostenibilidad y presidente del Consorcio resaltó que la apuesta por el uso de la valorización del gas que se emite en el vertedero de Valsequillo para producción eléctrica «no es sólo una buena práctica ambiental, sino que también se traduce en una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero».
Una vez realizado el cálculo de la huella de carbono del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos, se procederá a su inscripción en el registro nacional de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
De esta manera, queda constancia del esfuerzo que desde el Consorcio y desde la Diputación de Málaga se hace por actuar frente al cambio climático.
Fuente: hemisferios.info/ 20 Minutos es