El proceso por el que se obtiene cemento es responsable del 7% de todas las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Es más de lo que producen todos los camiones del mundo con su combustión. Según la Asociación Europea del Cemento, por cada tonelada de material se libera, como mínimo, media tonelada de CO2.
A pesar de ello, las soluciones que se pueden adoptar para reducir ese porcentaje no son atractivas para el público en general. Los fabricantes líderes en cemento encuentran muy pocas empresas constructoras dispuestas a abrazar alternativas más verdes. El motivo es el precio a pagar, que es significativamente superior al cemento convencional.
Fuente, Sputnik