Una sequía intensa relacionada con el fenómeno de El Niño bajó de manera precipitada el nivel del lago Gatún, obligando al Canal de Panamá a imponer esta semana un nuevo ajuste a la profundidad que afecta el tránsito de los barcos a través de la vía recientemente expandida.

 

Las restricciones en el calado de las embarcaciones para navegar por debajo del nivel del agua implican que los buques grandes, principalmente de Estados Unidos y China –los principales clientes del canal– deben pasar con menos carga, lo que se traduce en menores ingresos durante sus tránsitos. El periodo más seco del que se tenga memoria también está golpeando a pequeñas aldeas indígenas que viven y dependen del turismo a orillas de los afluentes de la zanja interoceánica.

 

Fuente, Infobae