A causa de los efectos del calentamiento global está en peligro uno de los hábitats más grandes de la Tierra: la zona mesopelágica (también llamada “crepúsculo”), que representa aproximadamente una cuarta parte del volumen del océano.

Esta información salió a la luz gracias al trabajo de los investigadores de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, en el que explican que este fenómeno podría causar una reducción del 20 al 40 % en la vida de la región para fines de este siglo.

Además, los especialistas señalaron que esta problemática puede ser aún más grave, ya que la vida en la zona crepuscular podría agotarse gravemente en tan solo 150 años, sin una recuperación concebible en miles de años.

Para la realización de este trabajo, estuvieron involucrados paleontólogos y modeladores oceánicos que se encargaron de examinar qué tan abundante era la vida en la zona crepuscular, durante los períodos de clima cálido anteriores.

Conozcamos más sobre la zona crepuscular oceánica

Esta región se encuentra entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad, lo que le brinda unas características muy particulares entre las que se encuentran la ausencia de luz y presiones elevadas. Esto derivó en que tenga su propia bioquímica y un ecosistema totalmente diferente del que existe en la superficie.

Otra característica es que es un sumidero de carbono: almacena entre 2 y 6 mil millones de toneladas al año, lo que es 6 veces la magnitud de emisiones que producen los coches en todo el mundo, según explican desde la Institución Oceanográfica Woods Hole.

También es un banco de alimentos para miles de especies, ya que contiene 10 veces más animales marinos que la superficie, y es un gran regulador de la temperatura global.

Pese a todo esto, es un lugar poco conocido para la ciencia. Su profundidad vuelve muy costoso y peligroso el acceso de los investigadores, y los animales que habitan allí son muy frágiles como para ser trasladados a otras zonas.

Los especialistas afirman que peces y zooplancton que habitan allí se mueven cientos de metros hacia la superficie cada noche para alimentarse. Posteriormente, antes de que el Sol aparezca de nuevo, todos ellos se retiran a las sombras nuevamente. , antes de que comience el amanecer.