Un estudio de dos décadas ha revelado una disminución del número de fauna del suelo, nematodos y otras especies animales en los Valles Secos de McMurdo, uno de los desiertos más secos y fríos del mundo, ubicado en la Antártida.
Este descubrimiento en el confín de la Antártida se atribuye al cambio climático, que ha desencadenado el derretimiento y la descongelación del hielo en este desierto desde un evento climatológico inusualmente cálido en 2001.
No hay plantas, pájaros o mamíferos en los Valles Secos de McMurdo, ubicados en la región más grande del continente antártico. Pero los microbios y los invertebrados microscópicos del suelo viven en el duro ecosistema, donde la temperatura promedio es inferior a -15 grados Celsius.
Los hallazgos ofrecen información y una alarma sobre cómo los ecosistemas responden al cambio climático y a los eventos climáticos inusuales, dijeron los científicos.
Fuente: hemisferios.info/El Espectador