La Fundación Renovare propone una solución a la invasión del sargazo (un tipo de alga marina) en México:  realizar ropa sustentable a base de esta. «La idea surge a partir de una necesidad: ¿Cómo sacar provecho de un desecho? Así comenzó el sueño de hacer un calzado ecológico», explicó el fundador del emprendimiento, Jorge Emmanuel Castro.

 

Al inicio experimentaron con distintos materiales, como corteza de árbol, papel de periódico, tyvek y polipropileno. Después de innumerables esfuerzos, desarrollaron un calzado a base botellas de plástico. Explicó que la inspiración nació cuando comprendió que el fenómeno que afecta las costas mexicanas es por el incremento de la temperatura en los mares producido por el calentamiento global, y la contaminación del oceánica. Puso manos a la obra y un mes después obtuvo sus primeras muestras de sargazo para comenzar a experimentar.  Cuatro meses más tarde habían logrado su primera suela hecha con a base de alga.

 

El proceso, que además de calzado permite fabricar ropa, implica pulverizar el sargazo seco para que se adhiera a las fibras de la tela. Pero además, como algunas de estas plantas marinas vienen contaminadas con restos de metales pesados, tuvieron que colaborar con científicos y biólogos para poder lidiar con este nuevo escollo. Cada par de suelas contiene 100 gramos de sargazo. Con su capacidad de producción actual utilizan 24 toneladas de esta planta marina por año, además cada par se hace utilizando cinco botellas de plástico de 600 mililitros, unas 36 toneladas de plástico anual.

 

Fuente, Sputnik