Las aves que anidan en las costas del sur del Ártico se encuentran amenazadas por el calentamiento global que hace que sus nidos sean vulnerables a los depredadores que les roban los huevos.
Así lo demuestra un nuevo estudio que evidencia el crecimiento de las tasas de robo de huevos en esa región. En concreto, la tasa de robo se triplicó en los últimos 70 años a medida que aumentan las temperaturas polares y los depredadores se mueven hacia el norte.
Además de que sus huevos y crías estén en peligro en la zona de anidación, investigaciones anteriores demostraron que la supervivencia de estas aves playeras adultas también disminuyó en los últimos años a medida que sus hábitats se destruyen o son atacados por cazadores.
El efecto de estos factores tuvo un resultado devastador en el número de poblaciones, con algunas especies ahora en peligro crítico de extinción.
Fuente, La Vanguardia