El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) viene presenciando desde este fin de semana una marcada proliferación de mosquitos, al igual que la zona centro del país. 

Desde el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores del Conicet, explican que, al igual que ocurrió a principios de enero, quienes protagonizan este evento corresponden a la especie Aedes albifasciatus

¿De dónde salieron tantos mosquitos?

También conocidos como “mosquitos de inundación” por su forma para reproducirse en charcos o cuerpos de agua formados por lluvias, se trata de ejemplares que no transmiten enfermedades como el dengue o la Chikungunya. 

¿Cuánto durará la invasión?

Esta nueva camada invasora se corresponde con las lluvias que tuvieron lugar hace 10 días, las cuales fueron muy fuertes en La Plata y la Ciudad de Buenos Aires. 

Presumen que los mosquitos adultos que hoy nos rodean van a sobrevivir aproximadamente 20 días, por lo que su presencia se extenderá lo que dure ese período. Sin embargo, el pico abundante puede durar menos, entre una semana y 10 días.  

Cabe destacar que su duración también dependerá de si vuelven las precipitaciones. 

Los repelentes tradicionales no son tan efectivos ante la presencia de mosquitos de inundación.
Los repelentes tradicionales no son tan efectivos ante la presencia de mosquitos de inundación.

Como se mencionó a principio de año, se trata de mosquitos más silvestres, oriundos del campo y adaptados a alimentarse de sangre de animales no humanos que generalmente tienen una piel más gruesa, es por ello que son percibidos como más resistentes o que su picadura es más fuerte. Por otra parte, no son tan sutiles en su acercamiento. 

¿Cómo cuidarse de los mosquitos?

Los expertos recomiendan aplicarse repelente, preferentemente aquellos autorizados por la ANMAT que contengan sustancias como DEET, Citronella e icaridina. Su colocación debe renovarse según lo indicado en el envase, comúnmente cada 45 minutos si se está al aire libre. 

Es importante aclarar que los mosquitos de inundación no responden de manera muy eficiente ante el uso de repelente, por lo que son más resistentes.