Un nuevo y alarmante estudio concluye que beber agua del grifo en California (Estados Unidos) durante toda la vida puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades oncológicas.

 

Investigadores de la ONG de defensa ambiental Environmental Working Group advierten que el agua de los sistemas públicos en este Estado está contaminada con sustancias químicas, como el arsénico, el cromo hexavalente y elementos radiactivos como el uranio y el radio. Aplicando los índices de riesgo de cáncer acumulativo a los datos obtenidos sobre las contaminantes en el agua potable de los sistemas comunitarios en California entre 2011 y 2015, los investigadores concluyeron que 15.449 casos de esta enfermedad podrían estar relacionados con la calidad del agua en toda la región.

 

Fuente: RT